«Ser la Fórmula 1 de la próxima generación». Este es, ni más ni menos, el objetivo de la naciente Drone Champions League (DCL), convertida en una de las principales competiciones en el mundo de estos vehículos aéreos que tan de moda están y que en más de una casa serán regalo de esta Navidad.
Las previsiones indican que para las próximas dos décadas, solo en Europa, la industria de los drones alcanzará un volumen de negocio de 11.000 millones de euros (u$s 13.000 millones), por lo que el objetivo de la DCL no es otro que el de aprovechar este crecimiento y sumar al máximo número de aficionados a sus carreras.
La categoría cerró la edición 2017 otorgando un premio de 100.000 euros, con una comunidad en las redes sociales que ya supera los 220.000 seguidores y unas perspectivas futuras muy prometedoras gracias también a su videojuego, el cual según Tom Weirather, cofundador y jefe de ventas del certamen, considera su «mayor oportunidad de negocio». «Las carreras de drones son uno de los mercados más prometedores para el futuro y muestra un gran potencial comercial», asegura en una entrevista que releva el diario Expansión.
Entre el elenco de compañías que han apostado por patrocinar la categoría destaca el respaldo de Conrad Electronics, tienda online dedicada a la electrónica, mientras que Trilux -especializada en iluminación- y Neutrik -fabricante de conectores para aparatos de vídeo y sonido- están presentes como proveedores técnicos. Por su parte, Vodafone, FL1 y McDonalds han sido sponsors locales para eventos concretos.
Pese a que la competencia está todavía lejos de tener una audiencia cercanas a las de las competiciones clásicas del mundo del motor, cuenta con particularidades que invitan apostar por ella con vistas al largo plazo. «Es una gran plataforma para mostrar un pensamiento innovador y atraer a los Millennials, que para la mayoría de las marcas es un público objetivo muy relevante», subraya Weirather. El patrocinio incluye espacios en el circuito, activación a través de las redes sociales y la utilización de contenido audiovisual, añade.
En lo que se refiere a la organización del campeonato, por ahora consta de cinco pruebas, París, Liechtenstein, Bruselas, Salina Turda y Berlín, pero la idea es llegar a Asia, dada la masa de aficionados con la que cuentan en Japón, India, Tailandia y China.
La Comisión Europea estima que en las próximas dos décadas la industria de los drones generará 100.000 empleos, incluyendo a los pilotos profesionales, cuyo mejor jugador ya ganó u$s 300.000.