El desarrollo tecnológico de los drones ha permitido que sus aplicaciones se multipliquen en actividades como la seguridad ciudadana, la inspección de infraestructuras o el reparto de mercancías, entre muchas otras. Solo en España, este sector en crecimiento alcanzará en menos de 15 años un volumen de negocio próximo a los 1.200 millones de euros.
Un dron otea los alrededores y las calles de una ciudad europea. Equipado con cámaras de detección de temperatura y micrófonos localiza a las personas que pasean por la calle y les recuerda la obligación de permanecer en casa.
Mientras, China inicia una operación de limpieza en la que cientos de drones desinfectan lugares públicos con ayuda de un equipamiento de pulverización. Y a miles de kilómetros, en Ghana, un ejército teledirigido sobrevuela la localidad de Omenanko con pequeños paquetes de un kilo. En su interior: vacunas, medicinas e incluso transfusiones de sangre aseguran el suministro médico a cientos de personas en zonas remotas del país.
Distintos puntos del mapa, distintas aplicaciones, pero en definitiva soluciones que facilitan la vida de las personas. El desarrollo tecnológico de los drones ha permitido que sus aplicaciones se multipliquen; el ingenio de sus expertos, que la tecnología responda a las necesidades de cada momento. Resiliencia.
Cada día aparecen nuevas aplicaciones que, combinadas con otras tecnologías como la IA, hacen que las posibilidades sean ilimitadas
“Cada día aparecen nuevas aplicaciones que, combinadas con otras tecnologías existentes o en desarrollo, como por ejemplo la inteligencia artificial, sin duda ofrecerán nuevas posibilidades en el sector de los drones”, detalla David Madroño, coordinador de pilotos de RPAS del sindicato aéreo SEPLA.
“El número de aplicaciones que irán presentándose en el sector es ilimitado ya que depende de la imaginación de la sociedad”, asegura Madroño y aventura que el foco estará puesto en aquellas soluciones que minimicen los riesgos que corren los trabajadores desempeñando determinadas tareas y en las que suponga un ahorro significativo de los costes.
Sector en expansión
En concreto, el sector logístico y de distribución de mercancías es uno de los que más rápido ha implantado este tipo de vehículos aéreos no tripulados, no solo para mejorar la competitividad, la eficiencia y la sostenibilidad del sector, sino también para llegar a lugares a los que acceder por los medios de transporte habituales resulta muy complejo.
Así, el departamento de correos suizo ya utiliza los drones para recoger y entregar envíos especiales enfocados en la atención sanitaria para garantizar una entrega lo más rápido posible. De esta forma, se reduce de forma notable el tiempo de entrega, algo fundamental, más aún en sectores relacionados con la salud.
Pero sus aplicaciones van mucho más allá del reparto. Actividades relacionadas con la supervisión, la vigilancia y la prevención de riesgos encontrarán en un futuro próximo un aliado en esta tecnología. “Subir a una persona a supervisar una torre de alta tensión o el estado de una azotea de una catedral del siglo XV es muy costoso desde el punto de vista económico, muy arriesgado para el operario e incluso podría ser lesivo para el patrimonio cultural e histórico. Por el contrario, subir hasta esos sitios un dron tan solo supone darle a un botón en una pantalla por lo que el camino está claro”, asegura José Antonio Álvarez López, secretario general de la Asociación de Empresas de Drones, DRONIBERIA.
“Es un sector que está comenzando” y las posibilidades de mejora son enormes. “Por ejemplo, cuando se despliegue la red 5G esas posibilidades aumentarán por la reducida latencia de las comunicaciones”, indica López en referencia a la potencialidad de este sector estimada en un volumen de negocio de unos 1.200 millones de euros en los próximos 15 años, según las autoridades españolas.
Nueva normativa para el crecimiento
Es un sector en constante desarrollo, con mucho margen de mejora
“A pesar del crecimiento de los últimos 10 años, todavía es un sector en constante desarrollo, con mucho margen de mejora, ya sea en las aplicaciones con las que se pueden dotar estos dispositivos o empleados junto a otras tecnologías, como los trabajos de revisión de infraestructuras o de aparataje aeronáutico. Aunque sí es cierto que esto dependerá mucho de la normativa”, apunta José Antonio Álvarez López, secretario general de la asociación de empresas de drones, DRONIBERIA.
Por el momento, lo que es seguro es que los avances y las aplicaciones que puedan desarrollar los drones en la sociedad, dependerá en gran parte de las nuevas legislaciones que permitan un desarrollo adecuado a las demandas actuales.